Siempre he sido un admirador de David Hockney. No sólo me gusta su obra sino también su meticuloso método de trabajo, su incansable capacidad creativa y su profundo conocimiento del arte.
Para un pintor como él, capaz de pintar una y otra vez un paisaje, de descomponerlo en fragmentos que luego recompone en gran formato... el árbol, el bosque, el aire, la luz... son elementos consustanciales a su vida.
Por eso este jardín por el que él pasea, está formado por árboles de colores que también se fragmentan y se recomponen.
Y en medio estamos nosotros, como esos Adán y Eva que Masaccio expulsara de un paraíso que se nos antoja azul, no se sabe si saliendo o entrando, si cruzando o escondiéndose de la mirada y el análisis del genio británico.
2022
95 x 120 cm
Acrílico sobre lienzo
No disponible
Para un pintor como él, capaz de pintar una y otra vez un paisaje, de descomponerlo en fragmentos que luego recompone en gran formato... el árbol, el bosque, el aire, la luz... son elementos consustanciales a su vida.
Por eso este jardín por el que él pasea, está formado por árboles de colores que también se fragmentan y se recomponen.
Y en medio estamos nosotros, como esos Adán y Eva que Masaccio expulsara de un paraíso que se nos antoja azul, no se sabe si saliendo o entrando, si cruzando o escondiéndose de la mirada y el análisis del genio británico.
2022
95 x 120 cm
Acrílico sobre lienzo
No disponible