Siempre me pareció una foto extraña. Mi madre lee, absorta, mientras mi bisabuela mira fijamente al espectador. Son como dos mundos, dos épocas paralelas.
Únicamente el patio, que también es jardín, sigue inmutable en ambos tiempos. Hoy ya no existe, es otro jardín perdido, como las personas y las épocas.
Siempre me gustó ese patio, aunque en mi caso tiene algo de imaginado porque cuando lo conocí ya no habitaba allí nadie de mi familia y era parte de los recuerdos que se contaban en casa. Los jardines perdidos son infinitos porque te permiten extenderlos en tu imaginación hasta donde tú quieras y ver en ellos a quienes tú desees.
2022
90 x 90 cm
Acrílico sobre lienzo
No disponible
Únicamente el patio, que también es jardín, sigue inmutable en ambos tiempos. Hoy ya no existe, es otro jardín perdido, como las personas y las épocas.
Siempre me gustó ese patio, aunque en mi caso tiene algo de imaginado porque cuando lo conocí ya no habitaba allí nadie de mi familia y era parte de los recuerdos que se contaban en casa. Los jardines perdidos son infinitos porque te permiten extenderlos en tu imaginación hasta donde tú quieras y ver en ellos a quienes tú desees.
2022
90 x 90 cm
Acrílico sobre lienzo
No disponible